¿Por qué la construcción de bodegas y la madera han de ir en línea más allá del titanio y el muro cortina?

Hoy os queremos plantear un debate que está al alza en el mundo de la arquitectura, sobre todo tras la reacción de Frank Gehry en la rueda de prensa del Premio Príncipe de Asturias, cuando le preguntaron sobre la arquitectura espectáculo y él nos deleitó con su gráfica (y maleducada) respuesta.

Bodegas Marqués de Riscal, Frank Gehry, Elciego (Rioja Alavesa)

Bodega Viña Tondonia (La Rioja)

Más allá de la conveniencia de integrar prestigiosos nombres de arquitectos y decoradores de interior en los proyectos de contract, ya sea hotelero, comercial, público, de oficinas, residencial o, como en el presente post, empresarial y bodeguero, nos gustaría reflexionar sobre la creación de espacios interiores en los que los materiales y dimensiones acaben transmitiendo con el tiempo un tono aséptico, impersonal y distante, más allá de modas.

Bodega Viña Real, Laguardia (Rioja Alavesa), buen ejemplo de integración de madera y diseño

Bodega Señorío de Arínzano (Navarra), cálida conjugación de madera, líneas rectas y grandes ventanales

En las últimas ediciones de FITUR, la feria internacional de turismo de Madrid, se ha apreciado un notable crecimiento del interés de turoperadores extranjeros por el turismo enológico pero, ¿debemos ofrecer a los turistas bodegas que renuncien a su raíz y tradición arquitectónica local para acabar creando bodegas con zonas comunes y zonas de cata que parezcan fríos showrooms alemanes o italianos en la semana de diseño de Milán?

Bodega Luis Cañas, proyecto de Ruarte Contract en Villabuena (Rioja Alavesa)

Bodega Luis Cañas, Ruarte Contract en Villabuena (Rioja Alavesa)

Bodega Luis Cañas, proyecto de Ruarte Contract en Villabuena (Rioja Alavesa)

En este post queremos abogar por el eclecticismo, la mezcla de alta decoración interior en maderas nobles con otros materiales como el aluminio, el cristal, el acero inoxidable, etc, manteniendo el ambiente cálido que aportan los acabados en madera, en cualquier tono y lacado, para que el cliente y turista se sienta cómodo y, en el caso del turista internacional, no corra el riesgo de perder la perspectiva de dónde está y acabe pensando que está en cualquier club de Manhattan, Hong Kong o San Francisco. Y creedme, que de eso vienen huyendo.